domingo, 21 de diciembre de 2008

El placer del ignorante


Resulta que aquí estás. En un plácido domingo que comienza a oscurecer gradualmente y tú metida en medio de cuatro paredes con tus neuras varias. me impresiona lo poco que puede cambiar una persona en el fondo. Sísí, con esto del paso del tiempo, de los años, de los cortes de pelo varios, de las personas que han fluido por tu vida a lo largo de fiestas, encuentros, desencuentros, peleas y reconciliaciones. diversas situaciones, pruebas superadas que te han hecho pensar que un cambio abismal se había avecinado a tu vida, que esa persona que creías ser ya se había ido, había desaparecido para no volver nunca más

Pero...cómo la Navidad o el turrón, ahí la tienes, cerca tuyo...mismas reacciones que no han variado minimamente a lo largo de tanto tiempo.

Te sientes primero perpleja de tener que pasar por eso otra vez...te acuerdas de los errores pasados en tu infancia, adolescencia y ahora en plena juventud que no tardará en pasar a pasos atroces.

Ya no sabes si te sientes mal por el hecho en sí, tan insignificante, un error de esos que le pasan a todo el mundo, errores lingüísticos que se pueden perfilar con el tiempo, pero por tu orgullo, por lo sufrido en el pasado, por tu afán perfeccionístico y por la persona correctora...te sientes fatal, una estúpida, una persona no apta para estar en una sociedad altamente competitiva y que seguramente no cometería esa clase de errores...y menos si debería ser tu especialidad...


Te hundes en medio de pensamientos varios, de reflexiones vitales de "oh no...por qué he elegido este camino si ya veo que no valgo un pimiento para esto" o, peor aún, "quizá no valgo para nada" . Total, se sumerges en una crisis existencial derivada de un hecho que para cualquier otro mortal hubiera sido una mera tontería, un simple hecho recalcable para mejorar en el futuro, pero que para ti es como si te hubiesen tirado un ladrillo en tu cara...


Y después, te sientes peor por sentirte así...te dices "joder, no puede ser que me lo tome taaan enserio...ya no tengo ni 5 ni 10 años, sino 20! ¿qué me pasa?" . Y la pequeña bola crece en grosor y tú sintiéndote peor que antes por esos racionamientos...


Pero bueno, algún día aprenderé a superar estos traumas varios, esta inseguridad nefasta que tengo continuamente...


Y no sólo me hago daño a mi...sino a varias personas a mi alrededor, especialmente a ti....



Espero que la situación y mi modo de tomarme las cosas mejore en los próximos días...



Besos de gala...

1 comentario:

Galalala dijo...

Libro del día:

timbuktu de Paul Auster